miércoles, 24 de octubre de 2012

Mundos Y Países...


Gracias al economista francés Alfred Sauvy, a quien se le ocurrió encasillar a los países por bloques y zonas, según sus ideologías y practicas económicas. Tenemos que a Rusia y a todos sus piases aliados o subyugados, se les denomino como: bloque soviético o Bloque comunista y al resto les toco el titulejo de bloque Occidental. Y con esta tonadilla o tontonete, nos hemos manejado lingüística, ideológica y psicológicamente; desde la década de los cincuentas.

No obstante, estas denominaciones han degenerado con el devenir de los años y ahora nos encontramos etiquetados y catalogados de manera antojadiza y a gusto y capricho de los “interesados” según convenga a los intereses y marketing de los países dominantes del globo, que tildan de tal o cual a quien se les venga en gana con el amen de sus países amiguetes, seguidores, que por no desentonar cantan la misma tonadilla.

Es así que, ahora existen: primer mundo, segundo mundo y el famoso tercer mundo.
En el primer mundo se encuentran: las grandes potencias, las mismas que manejan el mundo a su libre antojo y por el derecho que le otorga; el poder del vil metal. En el segundo mundo, están los seguidores y ayayeros de los primer-mundistas, que gozan de un nivel asequible y digno como para considerarseles “socios” y tener patente de corso para joder a gil y mil, con total impunidad.

En un tercer lugar van arrastrados por la marea, aquellos pertenecientes al tan mencionado y machacado; tercer mundo, que solo atinan a seguir el rumbo de la marea sin opción alguna, salvo el oportuno padrinazgo de algún “grande” que por conveniencia, lo mira con buenos ojos y le tiende una mano, para sacarlo del montón.

Si se observa, todo gira en torno y referencia al dinero. Cuanto mas y cuanto menos, pero nada mas.
Lejos y atrás quedan aquellas cosas que son la razón de ser del hombre y la raza humana en si. Como son: sentimientos, conductas, ilusiones, sueños, valores y todo aquello que hace del hombre; un ser humano. Nada de eso esta valorado y tomado en cuenta, sin embargo es muy esgrimido por las potencias y exigido a los demás mortales, de manera casi compulsiva.

Curiosamente, en aquellas naciones que ostentan tener un estándar de vida ejemplar, es donde mas carencias existen y menos humanismo hay.
En esos llamados “primeros mundos”tan solo existen los valores monetarios y la ruleta que gira señalando el premio a ganar por cada uno de los participantes en el día a día.

Países desarrollados, países subdesarrollados; otras dos denominaciones de origen, que dicen mucho y dicen nada. Mucho por lo trillado y nada porque no reflejan el verdadero significado del contexto en que se quieren enmarcar.

Para medir el desarrollo de una nación, debemos partir de la esencia misma que la comprende. Una nación, no es una extensión de terreno llena de cosas en su interior; unas mejores que otras . No es mas que eso: es un gran contenedor que alberga un numero determinado de seres humanos, con necesidades vitales, que le permitan vivir sintiéndose en optimas condiciones; tanto psíquica como físicamente.

Todos esto se traduce en: buen nivel de ingresos económicos, un estándar de vida decoroso, mas no dispendioso como algunos por ahí suelen confundir, accesibilidad a los servicios de salud, con prestaciones de optima calidad y eficiencia, legislaciones adecuadas, que permitan el desarrollo y buen desenvolvimiento, sin limitaciones de ninguna clase a las personas con incapacidades físicas y mentales, así mismo un acceso irrestricto a la educación y a la cultura.
Cabe señalar que para las personas con algún tipo de deficiencia, también hay que edificar y adecuar las ciudades, para que no se sientan ni sean desplazados. Para ello hay que tener la convicción de que: cada persona tiene un lugar que ocupar dentro de una sociedad y el estado tiene la obligación de dárselo.

Para muchos, todos estos conceptos están muy bien adecuados para el papel, pero algo alejados de la realidad y la praxis. Nada mas lejos de la realidad, porque existen países como: Suecia, Noruega, Suiza, Holanda y muchos otros denominados escandinavos, en donde se practica con éxito este sistema, quizás bien llamado; socialismo. Un socialismo esencial, practico y eficiente.

Entonces; ¿Como podríamos etiquetar al resto?










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