martes, 9 de julio de 2013

¿Que Buscar? ¿El Exito O La Felicidad?

Muchas veces ni siquiera sabemos distinguir un concepto del otro. Unos viven convencidos de que el éxito es la felicidad y viceversa.
Nada mas lejos de la realidad, porque el éxito es simplemente; la culminación positiva de un negocio o un asunto. Según la descripción que tiene la Real Academia de La Lengua Española, para este termino.
Simplemente eso; la culminación positiva de algo relacionado con lo material o con el mundo del materialismo en general o el sumun del éxtasis de nuestro ego, que suele ser casi siempre el factor constante que nos persigue y aveces nos acompaña hasta la tumba.
En cambio la felicidad, es un asunto mucho mas serio, porque compromete a nuestro espíritu a nuestros sentires a nuestra esencia misma como seres humanos.
Podemos elegir infinidad de maneras de ser felices, con las cosas mas simples y cotidianas.
Todas aquellas cosas que alimentan al espíritu son las que nos pueden llevar a encontrar la felicidad.
Ferrand Adria, uno de los Chef de cocina mas famosos del mundo suele decirles siempre a todos aquellos jóvenes aspirantes a chef; no busques el éxito, busca la felicidad.
Aquello solo se puede interpretar de la siguiente manera; muchos aspirantes, en este caso a Chef de cocina, piensan que si pasan por encima de quien sea y logran hacerse famosos, por consecuencia serán inmensamente felices, sin tener en cuenta que; aquella manera de pensar, solo les puede acarrear una vida de sinsabores, de envidias y malas intenciones en sus entornos. Que han de alimentar sus egos, pero no su esencia y sus almas.
Contrariamente al anterior concepto, si tratamos de hacer de aquella profesión, un camino de satisfacciones basadas en la creatividad y la recreatividad, conseguiremos una paz interior sin limites de ninguna clase. Eso es lo que hay que lograr; la paz interior, la paz del espíritu, el estar en armonía con el mundo exterior y el interior, el equilibrio. Ese equilibrio que tanto nos exige la naturaleza y a la que siempre le damos la espalda.
El dinero, la belleza y el estatus, solo son elementos pasajeros y perecibles, que solo permanecen un tiempo y luego se esfuman, bien sea por el tiempo o por las mismas circunstancias de la vida, en cambio la paz espiritual y el logro interior, permanecen adheridos a nuestro espíritu para siempre y aun después de nuestra muerte, porque podremos transmitirla a nuestras generaciones venideras, como un legado, en el que se indique el camino a seguir como modelo de vida.
Lograr la paz interior, la satisfacción y la aceptación de uno mismo, debe ser siempre el objetivo de nuestras existencias, para poder transmitir eso a quienes nos rodean y lograr mejorar nuestro entorno, nuestro mundo, que tan venido a menos esta.
El mundo puede desaparecer, el universo también, pero el alma; siempre sera eterna.

lunes, 1 de julio de 2013

La Violencia Como Medio De Vida

Cada día vemos como se van incrementando los casos de violencia a nivel mundial. Una violencia que esta enquistada en todos los estratos sociales y que ya se esta convirtiendo en un medio de vida y en un modelo de nueva sociedad.
Muchos insisten en atribuir este fenómeno a la velocidad de las comunicaciones actuales, que se suceden en tiempo real y permiten un conocimiento y una información, mucho mas fluida que en otros tiempos.
Nada mas lejos de la verdad, porque los casos de: Violencia familiar, violaciones a menores, violaciones en los cuarteles de las fuerzas armadas, violencia conyugal, violencia psicología en los centros de trabajo, discriminación racial y todas las demás formas de violencia; según las estadísticas de cada país y de manera global manejadas por las instituciones encargadas de; monitoriarlas y clasificarlas: estas se van incrementando cada año de una manera alarmante.
Esta situación mas que a la velocidad de las comunicaciones, obedece a: la mala calidad de la educación familiar, la pésima educación escolar, la quiebra moral de las instituciones religiosas, la carencia en los valores y el dejar en manos de la vida lo que nos corresponde a nosotros como sociedad, administrar y regir.
Actualmente, tenemos una sociedad basada y entregada al culto de las apariencias, del tener por que hay que tener y mas que el de enfrente, para no ser menos. Endeudarse hasta el alma con tal de “saber vivir” a toda mecha. Gastar, despilfarrar, saciarse de todo lo material que nos rodea, no tener impedimentos para adquirir lo que sea y nos haga felices aunque sea por unos instantes; como cuando se abre un regalo y el placer de recibirlo, solo nos dura unos cuantos segundos y luego la ilusión se muere por consecuencia.
El acercamiento que deseamos tener con el prójimo, ya no nos demanda tiempo alguno, solo tenemos que “tomarnos la molestia” de hacer un clic en alguna parte y ¡Ya! Tenemos a la otra parte en el acto, se encuentre en donde se encuentre. Todo gracias a la tecnología del momento y al dinero que esto nos representa; un clic y el mundo a nuestros pies. Pero cuando el suceso pasa, vuelve el vació y la soledad, porque todo aquello que creemos tener, solo esta en el espacio y en el tiempo, pero nunca en el momento y en la realidad y presente. Solo es un mundo impalpable que no permanece junto a nosotros.
Cuando todos estos elementos dejan de funcionar, principalmente por falta de dinero, porque es la única fuente que tenemos para, mantenerlos activos o adquirirlos; aparece la frustración acompañada de la violencia, que juntas se manifiestan contra la adversidad, que no es nada mas que la impotencia de no poder tener lo que otros tienen y disfrutan y que los hace formar parte del mundo activo y colectivo.
Este aislamiento; económico, electrónico y cibernetico, nos convierte en delincuentes y psicópatas que lo único que deseamos y pensamos es en destruir a ese mundo que no es nuestro, el que no nos pertenece y al que no pertenecemos y en el que somos rechazados, por el simple hecho de “no tener” No tienes, no sirves, no sirves, no estas, no estas no vives y si no vives sobras y si sobras no cuentas para nada. Pero entonces tienes que demostrar que si tienes presencia y la uncia manera de hacerlo es con la violencia, que hace que te puedas mostrar mas fuerte que los que te rechazan.
Existe violencia hasta en el trato y la conversación de muchos que traslucen sus carencias con solo abrir la boca y en ello caen: ignorantes, cultos, ricos y pobres, sin importar lugar credo o raza.
Una sociedad con ese perfil, estará destinada a extinguirse de manera tan rápida como la que vive y tan efímera como lo que la alimenta