Nuestra micro existencia, medida en un tiempo
cósmico, no tiene la menor relevancia dentro de un contexto existencial. Somos
micro organismos en estado de evolución
e involución; según sea el caso. Hay seres que van evolucionando en cada ciclo genético
y otros que por su misma precariedad biológica, les toca: retroceder y empeorar
hasta su depuración total.
En nuestra
cadena genética, se van almacenando las características de la estructura
molecular que nos ha de caracterizar en
las etapas futuras de nuestras existencias. Es así que estaremos desarrollando:
nuevas y mejores aptitudes y características en la parte humana y también en
el campo espiritual. Haciéndonos mejores
seres vivientes y con una energía interna mucho mas depurada y fuerte.
Pertenecemos
a una existencia regida por elementos determinantes, como son: las energías
principalmente, el equilibrio, elemento fundamental para mantener la equidad de
las fuerzas y hacer que los ciclos roten y sean secuenciales, dentro de una
cadena evolutiva.
Nuestros
organismos, están compuestos por dos elementos; por una parte, somos un cuerpo
hecho de materia orgánica degenerativa,
habitado y ordenado por una energía electromagnética, reciclable y con memoria
cósmica, que es la que se encarga directamente de nuestra evolución.
Vivimos
solo dentro de un ciclo de corta duración. Somos producto de una explosión. Una
explosión que aun se encuentra en curso,
en una etapa media de la misma, que
evolutivamente va camino hacia su extinción definitiva; en tanto que
irán naciendo otra explosiones, creando en sus núcleos, nuevas vidas.
Quizás algo
difícil de entender para algunos, pero eso es lo que es el cosmos: una
explosión mas, dentro de un inmenso contexto, llamado universo y el cual a su vez
esta formado por otros millones de explosiones, que forman parte de un ciclo existencial
de reacciones en cadena.
No pensemos
que existe una eternidad y tampoco pretendamos esperar que nuestra genética
cambie, para cambiar. No tenemos un inmenso periodo de vida, nuestra existencia
terrenal es muy ínfima y debemos tratar de disfrutar de lo que se nos presenta,
con toda la intensidad posible, para que nuestra memoria cósmica se enriquezca
y podamos tener mejores elementos positivos en nuestras futuras existencias.
A ver si en próximas existencias ya no hay fronteras, ni guerras, ni nadie que se tenga que marchar de su país en busca de bienestar que aceptemos a los que vienen de fuera, etc,etc,etc. ¿Es mucho pedir?
ResponderBorrarUn beso para ti