Decía en
su celebre novela, el reconocido escritor peruano Ciro Alegría: El mundo es
ancho y ajeno. Yo no voy a intentar contradecirlo, porque es tan cierto como
que existimos, pero hay quienes se empeñan en creer lo contrario, algo así
como: el pensar que somos muy anchos y ajenos para este mundo y que el mismo
gira para nosotros y no, nosotros con el. Entendiéndose este concepto como que
algunos están fuera del globo. Para mejor entenderse, diríamos que hay quienes están
fuera de orbita, perteneciendo a la especie de los heterogéneos.
Los heterogéneos
son los ciudadanos que forman parte de
esa exquisita elite que asume
arrogantemente, ser dueños de la verdad, intolerantes ante lo que les rodea y
no les agrada. Los que no perdonan el error de nadie, los que ven la vida de un
solo color, los que no tienen piedad con el débil y desfavorecido, los que
atacan a mansalva a quienes no piensan como ellos. Estos seres sin escrúpulos,
que generan guerras, enfrentamientos, los que ganan el dinero a cualquier “precio”
los sin razón los pobres de espíritu. Aquellos que no conocen la palabra amor y
si la conocen; no la entienden.
Gracias a
esta casta, esta el mundo como esta. Estamos plagados de: violencia, egoísmo,
indiferencia, desprecio por la vida, racismo, machismo, feminismo, homofobia, radicalismo,
corrupción, extremismos, fanatismos
religiosos, etc.
No vamos a
pretender que estas malolientes lacras, desaparezcan de la faz de la tierra,
porque son parte de la vida y de la contraparte de toda existencia terrenal,
pero si todos hiciéramos un esfuerzo por cambiar nuestra actitud negativa; podríamos
equilibrar la balanza y hacer de este mundo un lugar mejor para vivir.
Siempre
pensamos de que son los “otros” quienes deben de cambiar y trasladamos la
responsabilidad al prójimo, sin pensar que: nosotros somos parte del prójimo.
Claramente
podemos ver esta patética situación, en la clase política, que cada vez es mas
indolente e indiferente, con los problemas de los ciudadanos a quienes
gobiernan. Los políticos son solo el reflejo de nuestra conducta y de nuestra
indolencia, ellos ejecutan aquello que nosotros les encomendamos. Nos quejamos de
cómo actúan, pero; ¿Cómo llegaron al poder? ¡Eso! Es culpa de otro, son otros
los que votaron por ellos. Esa es nuestra respuesta, para cubrir nuestra
responsabilidad.
Hagamos que
este mundo sea mejor, siendo mejores. Detengámonos cada momento en el que
vayamos a decir o hacer algo que vaya a lastimar a otro. Seamos tolerantes y
consecuentes con la vida y sus diferentes situaciones. No mostremos la cara que
queremos mostrar; mostremos la que debemos de tener.
No seamos
tan fatuos y superfluos, no banalicemos a la realidad que nos rodea. Llevemos nuestros
credos hacia adentro de nuestro ser y no prediquemos sin el ejemplo. Tendamos la
mano a quien lo necesita y compartamos lo poco o mucho que tengamos, que al
otro lado no hay como llevárnoslo.
El mundo es
ancho y ajeno, porque le pertenece a todos y no solo a nosotros. No seamos tan
anchos que hay que respetar el espacio del otro.
Muy bueno tu aporte,. pienso igual.
ResponderBorrarEl mundo no está así por lo que hacen "los malos" sino por lo que deja de hacer la gente "buena".
Ah, y otra cosa, igual.. los buenos no hacen tanto ruido ni alharaca cuando actúan... esto también es cierto.
Habría que entrenar más el ojo para ver las cosas buenas (lo malo lo vemos todo sin esfuerzo alguno), no te parece?
Me quedo en el sitio!!
Un gustazo y gracias por pasar por el mío!!
PRINCESA ADORA
www.labandasiguiotocando.blogspot.com
(no me pude loguear)
Gracias por tu visita Princesa Adora.
ResponderBorrarGracias por compartir esta idea.
Ya te visito Un abrazo.