El régimen totalitario de Nicolás maduro va
llegando a su fin. Recién en estos días ha comenzado a subir a la cresta de la
ola. Esa ola a la que todos los dictadores llegan tarde o temprano.
Cuando se
llega de la ola, es cuando se inicia el descenso estrepitoso que lleva al
colapso total, del poder mal habido.
Hoy
Venezuela se debate entre la violencia y el rechazo, ante la crueldad de un
maltrecho régimen, que solo puede esgrimir la fuerza, porque las malas ideas ya
se agotaron y las farsas se acabaron. Se enfrenta a su triste y patética
realidad; la realidad de un fracaso inminente y el primer síntoma de ese
fracaso es: su marcha atrás en el intento de
expulsión de la cadena CNN de territorio venezolano
Esto no es
más que el comienzo del fin. Retrocedió en su amenaza de expulsar a los
periodistas y ahora se enfrenta al arma más letal que tienen las democracias,
que es la expresión y el acoso con la verdad en contra de la mentira de un gobierno
con pies de barro.
Todo es
cuestión de tiempo, la violencia continuara y el pueblo tendrá que soportarla,
pero no por mucho tiempo.
Tan maduro
estaba Maduro que se comenzó a podrir, el olor fétido de su descomposición, se
puede sentir a miles de kilómetros. Basta con escuchar a la débil defensa de la
causa que tímidamente esgrime el socio Raúl castro, en la que acusa al
“imperio” de ser el culpable de la debacle del
gobierno de maduro.
El Líder
cubano se pronuncio de esa manera, ante el congreso sindical de la isla. Solo ahí, en ese cerrado
foro se atrevió a “vociferar” y a patalear como un niño sin teta.
Los días
están contados y los aires de libertad, soplan en dirección de la republica
llanera. Hasta las faldas han cobijado a Maduro; su esposa ha tenido que salir
a defenderlo, la milicia ya comienza a sublevarse, el descontrol empieza a
sentirse y Maduro ya no habla con firmeza, ahora grita desesperadamente, como
cuando alguien se encuentra en medio de un naufragio, en donde solo los gritos
de exilio pueden ser escuchados.
El camino
hacia la libertad se ha iniciado y ya no hay marcha atrás, el pueblo continuara
avanzando en su lucha por su derecho a una patria libre y la presión seguirá
aumentando, hasta que el gobierno de Maduro caiga de podrido y muera en medio
de la putrefacción de su maloliente, mal engendrada y mal nacida” ideología”
socio comunista.
Lo que mal empieza, mal acaba.
ResponderBorrarEste señor que ya ha empezado a vociferar, no debe de tener mucho orden de mando ya que no ha podido echar a las hijas de su antecesor de la casa que oficialmente le corresponde a un jefe de estado, sea como sea.
A ver si pronto los venezolanos tienen suerte y, tanto las "hijas", como el sucesor que no ha sido elegido por el pueblo, salen pitando...
Un beso amigo
Es la esperanza de todo ser con razon, pero solo el tiempo podra regalarnos esa realidad.
ResponderBorrarPronto sera y pronto tendremos en Venezuela un nuevo camino para andar.
Gracias por tu comentari gata y..te dejo un beso.